dónde Geoffrey de Monmouth, clérigo, escritor, historiador y docente pasó varios años de su vida. Toda la leyenda en torno al Rey Arturo pasa merecidamente por la lectura y la interpretación que él hizo del conjunto de mitos y leyendas celtas que él, como galés que era, conocía muy bien.
¿Quién era en realidad Arturo? ¿Por qué sitúa Geoffrey su nacimiento en Cornualles? ¿A qué se debe que tenga ese nombre? ¿Quiénes más formaban y forman parte de ese universo mágico en el que todo es posible? ¿Qué papel tiene la mujer? ¿Quiénes eran Morgana, Ginebra, Nimuhe?¿Cómo podemos nosotras utilizar ese conocimiento del pasado a nuestro favor? Viaja con nosotras para descubrirlo.
Para entender quien era y qué simboliza Arturo hay que entender el drama del pueblo britón. Britania, un territorio en el que los romanos nunca acabaron de asentarse cómodamente, con continuas revueltas y enfrentamientos con las tribus celtas que se habían asentado siglos antes allí, era un territorio codiciado por los sajones del norte, que veían que el clima era más suave, la agricultura más rica y que se extraían muchos minerales de sus tierras. Cuándo los sajones con Hengest y Horsa a la cabeza llegaron a Inglaterra y entraron por el extremo oriental de la isla, por Kent, poco a poco fueron conquistando más y más territorios (la leyenda cuenta que el rey Vortigern les contrató como mercenarios y que después le traicionaron y se fueron expandiendo y conquistando el territorio) lo cual obligó a los pueblos celtas a retirarse cada vez más hacia el oeste (Gales, Cornualles e Irlanda), y cómo modo de supervivencia cultural y espiritual tuvieron que crear sus propios mitos a Partir de la propia historia, que fusionaron con otros ya existentes.
Así crearon el mito del rey Arturo, un rey valiente, vencedor siempre de los sajones, que cuando quedó herido de muerte, se retiró a la isla sagrada y mágica de Avalon para poder retornar más tarde, en el futuro, cuando el pueblo celta pueda recuperar su independencia. Arturo se convierte así en un símbolo de resistencia britona, pero con el paso al cristianismo va a ser un rey que se convertirá en estandarte de Dios y la Virgen al mismo tiempo que convivirá con la magia y el conocimiento ancestral sagrado de la tradición a los que realmente pertenece la leyenda.
Arturo en el siglo XII se había convertido en un grito de rebeldía galés, En una divisa de la cultura celta que se resistía a someterse y desaparecer, y ese fue uno de los motivos por los que los reyes de la dinastía angevina en Inglaterra potenciaron su leyenda. Ellos, que eran normandos, franceses, que habían conquistado a los sajones, necesitaban recuperar el espíritu de un rey anterior, un rey legendario al que poder modelar, que tuviera un estilo de vida parecido al que ellos promovían y que les convirtiera por asimilación y similitud en herederos de ese antiguo poder. Se acabó la casa de Wessex, empezaba la dinastía Plantagenet.
Pero no nos adelantemos.
En primer lugar: