La Dama

La dama se marcha y emprende el camino con Lanzarote;
iba muy bien cubierta con velos para que el sol no le dañara.
Cabalgan hasta después de la hora de nona en que llegan a un valle;
al fondo del cual ven un castillo pequeño, muy bien asentado,
rodeado por un río profundo y por buenas murallas almenadas.

«Historia de Lanzarote del Lago» Anónimo. 1230.