En los siglos XIX y XX hubo numerosas reinterpretaciones del mito,
incluyendo la conocida “Un yanqui en la corte del Rey Arturo” de Mark Twin, una crítica social fabulosa.
Pero si hay una obra que merece especial mención
es la de “Las Nieblas de Avalon” de Marion Zimmer Bradley en el último cuarto del siglo XX,
ya que a raíz de esa nueva versión de los mitos, con una mirada más femenina
han surgido múltiples reinterpretaciones
tanto en novela, como en cómic, cine, televisión, etc,
que incorporan una nueva mirada al mito.

En mi muy personal opinión, su revisión de los mitos femeninos sigue siendo muy patriarcal.
Les da mucha más complejidad a los personajes, son menos planos que en la obra de Malory.
Fusiona varios personajes en uno mismo
(fusiona más que Malory, de hecho, y él ya había reducido bastante
la cantidad de personajes que aparecían en otras historias artúricas).
Pero a mí me parecen más libres, dignas y relevantes las mujeres que dibujó Chretien de Troyes en 1175 que las que dibuja Bradley. Al final la culpa y el pecado también acaban destrozando todo, y Ginebra sigue sintiéndose muy culpable por que Arturo ha muerto a causa de su infidelidad con Lancelot, y entonces se va al convento y hace juramento de castidad y de no volver a ver a su amante nunca más. El tratamiento de la culpa no me gusta nada. Arturo muere por culpa del que le mata, es evidente, y de las decisiones que él toma, no de lo que haga o deje de hacer su esposa, una esposa a la que como veremos un poco más adelante en este curso, él maltrata impunemente cuando le conviene.

En mi opinión necesitamos todavía una versión mucho más igualitaria y feminista
que intente recuperar el espíritu celta de verdad.

La versión de Bradley es un buen intento, pero se queda corto.